RASEC
SAGRAV
HAIRSTYLIST

ACERCA DE RASEC
Hay veces que las cosas llegan sin que las busques y esto fue lo que le pasó a César con su profesión. Estudió diseño industrial y por un tiempo se dedicó al mundo del café. Cerca de la sucursal en la que trabajaba había un salón de belleza; ell dueño, un estilista francés, era su cliente frecuente y en sus ratos libres César aprendía algunos trucos de secado. Así comenzó a peinar. Viajó de vacaciones a Nueva York y en una fiesta le ofrecieron empleo en un salón. Lo capacitaron y estuvo ahí por un tiempo. Renunció y se fue a Miami a visitar a una amiga. Estando en una tienda de productos de belleza una mujer se le acercó, le pidió una serie de consejos y le hizo preguntas sobre los productos. Después, lo esperó afuera de la tienda y le ofreció trabajo en su salón (las preguntas eran solo para ponerlo a prueba).
Más tarde, regresó a México y empezó a colaborar con un amigo, peinaba y creaba pelucas para las películas y comerciales. En 2012, por amigos maquillistas, como Vicente Montoya y Ana G de V, se adentró en el mundo de la moda. A hora se dedica de lleno a editoriales y celebridades. De los backstage de los desfiles, le apasiona el acelere que se vive y el tener poco tiempo y mucho que hacer. Siempre espera con emoción que se publiquen las revistas para ver impreso su talento.
Texto Paulina Soto / Elle Magazine

ACERCA DE RASEC
Hay veces que las cosas llegan sin que las busques y esto fue lo que le pasó a César con su profesión. Estudió diseño industrial y por un tiempo se dedicó al mundo del café. Cerca de la sucursal en la que trabajaba había un salón de belleza; ell dueño, un estilista francés, era su cliente frecuente y en sus ratos libres César aprendía algunos trucos de secado. Así comenzó a peinar. Viajó de vacaciones a Nueva York y en una fiesta le ofrecieron empleo en un salón. Lo capacitaron y estuvo ahí por un tiempo. Renunció y se fue a Miami a visitar a una amiga. Estando en una tienda de productos de belleza una mujer se le acercó, le pidió una serie de consejos y le hizo preguntas sobre los productos. Después, lo esperó afuera de la tienda y le ofreció trabajo en su salón (las preguntas eran solo para ponerlo a prueba).
Más tarde, regresó a México y empezó a colaborar con un amigo, peinaba y creaba pelucas para las películas y comerciales. En 2012, por amigos maquillistas, como Vicente Montoya y Ana G de V, se adentró en el mundo de la moda. A hora se dedica de lleno a editoriales y celebridades. De los backstage de los desfiles, le apasiona el acelere que se vive y el tener poco tiempo y mucho que hacer. Siempre espera con emoción que se publiquen las revistas para ver impreso su talento.
Texto Paulina Soto / Elle Magazine